Génesis y evolución del idioma español

Grupo de estudiantes en un aula discutiendo y colaborando en un proyecto, con gráficos y un mapa en la pared de fondo.
Las escuelas pueden crear grupos de estudiantes a fin de participar en proyectos de investigación relacionados con el origen del idioma español.

Conocer el origen del idioma español1 es una fuente de inspiración para muchos estudiosos e investigadores como Emilio Alarcos García2 y Juan Carlos Moreno.3 Y esta curiosidad está muy relacionada con la rica y compleja historia que ha moldeado esta lengua global. Al explorar sus raíces, no solo satisfacemos una necesidad de conocimiento histórico, sino que también nos embarcamos en un fascinante viaje intelectual.

En este sentido, la Península Ibérica viene a ser un lugar de intensa mezcla cultural. Es considerada, inclusive, la cuna del español. Antes de la llegada de los romanos, diversas lenguas ibéricas ya se hablaban en la región, y nuestro conocimiento sobre ellas se basa en inscripciones antiguas y análisis de nombres. Con la expansión del Imperio Romano, el latín vulgar tomó impulso, fusionándose con las lenguas autóctonas existentes.

Vea los que explican en este sentido Monhaler y Matias Miranda (2017):4

Como hemos visto, el español (o castellano) —que surge de una mezcla de varias lenguas, como el celta, el latín, el griego, el germano y el árabe—, no es la única lengua que se habla en España. Actualmente, aunque es el español el idioma oficial en todo el país, hay regiones bilingües, como Galicia, Cataluña y El País Vasco, en las cuales se habla, también, gallego, catalán y euskera, respectivamente.

De la misma manera, en Hispanoamérica hay países donde, además del español, se hablan lenguas indígenas, entre otras. Este es el caso del Paraguay, donde se habla español y también guaraní, solo por mencionar un caso (Frago, 2010).5

Lapesa (1981), en su obra Historia de la lengua española, señala que «la historia de una lengua es, en cierto modo, la historia de un pueblo», lo que subraya la importancia de estudiar la lengua en el contexto cultural y social. Por eso es que el estudio de los orígenes del español se presenta como un área de investigación constante y fascinante para lingüistas, historiadores del lenguaje y arqueólogos del lenguaje.

Durante los períodos formativos de la lengua, la influencia romana dejó una marca indeleble en el léxico y la estructura del español en desarrollo. Los estudios fonéticos6 (relativos a los sonidos) y morfológicos (referentes a la estructura de las palabras) del latín vulgar en Hispania muestran desarrollos que lo diferencian de otras lenguas románicas desde los inicios. Análisis de textos antiguos y epigrafía (Penny, 2002)7 han revelado que ciertas características fonéticas del español comienzan a emerger claramente en esta época.

Un turno crucial en la formación del español tuvo lugar durante la ocupación musulmana de la Península Ibérica, que duró varios siglos (siglos VIII-XV). Durante este tiempo, el árabe se estableció como una lengua prestigiosa y administrativa, dejando una influencia notable en el léxico del romance local.

Algunos estudiosos de la materia, como Federico Corriente (1999)8 han catalogado ampliamente los arabismos, o palabras de origen árabe, que se incorporaron al español, especialmente en campos como la agricultura y la ciencia. Esta penetración fue selectiva, impactando principalmente el vocabulario, mientras que la estructura del lenguaje se mantenía bastante intacta.

Cano Aguilar (2004)9 explica que esta expansión estuvo íntimamente relacionada con el poder político y cultural del reino de Castilla. Indica que la evolución del español está relacionada íntimamente con factores sociales, políticos y culturales y que es necesario entender el proceso de romanización, la influencia árabe y la expansión del castellano en América.

Con el proceso de la Reconquista,10 período en el cual los reinos cristianos recuperaron territorio en la Península Ibérica, el castellano comenzó a consolidarse como la lengua dominante. Originario de una región del norte de la península, el castellano se expandió hacia el sur de la mano del avance de los reinos cristianos, ganando preeminencia sobre otras variedades romances locales.

Por otro lado, la expansión ultramarina del Imperio Español a partir del siglo XV llevó el idioma a extensos territorios en América, África y Asia. En contacto con numerosas lenguas indígenas, el español americano desarrolló particularidades fonéticas, léxicas y gramaticales que dieron origen a una rica diversidad de dialectos. Los estudios sobre el contacto lingüístico han documentado cómo ocurren préstamos y la influencia mutua entre el español y las lenguas amerindias (Lipski, 1994).11

En resumen, la investigación sobre los orígenes y la evolución del español es un campo dinámico y multifacético que atrae a investigadores de diversas disciplinas. Desentrañar las influencias prerromanas, la romanización, el legado árabe, la expansión del castellano y su posterior diversificación en el mundo hispanohablante requiere un análisis interdisciplinario profundo.

Comprender este fascinante viaje lingüístico no solo nos conecta con el pasado, sino que también nos ofrece claves valiosas sobre la naturaleza adaptable y transformable del lenguaje humano a lo largo del tiempo y el espacio. Cada uno de estos especialistas aquí mencionados ofrece una perspectiva única que ayuda a unir las piezas del complejo rompecabezas de la evolución del idioma. Por ello, la búsqueda de las raíces del español sigue siendo una aventura intelectual de gran relevancia.

Notas y Referencias

  1. Wright, R. (1982). Late Latin and Early Romance in Spain and Carolingian France. Francis Cairns. [Enlace a Liverpool University Press: https://www.liverpooluniversitypress.co.uk/; https://www.academia.edu/64039561/Roger_WRIGHT_Lat%C3%ADn_tard%C3%ADo_y_romance_temprano_en_Espa%C3%B1a_y_la_Francia_carolingia_?auto=download]. Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  2. García, Emilio Alarcos. «Una teoría acerca del origen del castellano». Boletín de la Real Academia Española 94.310 (2014): 383-404. Disponible en: https://revistas.rae.es/brae/article/view/85/143. Acceso: 11/04/2025. ↩︎
  3. Moreno, Juan Carlos. Vea algunas obras en: https://scholar.google.com/citations?hl=en&user=QUicJtkAAAAJ. Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  4. Monhaler, Edna Maria; Matias Miranda, Análie Francine (2017): «La diversidad lingüística del español en el mundo contemporáneo: propuestas de actividades didácticas». En Actas del III Congreso Internacional SICELE. Investigación e innovación en ELE. Evaluación y variedad lingüística del español. Disponible en: <http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/sicele/
    sicele03/006_matiasmonheler.htm
    > Acceso: 11/04/2025. ↩︎
  5. Lapesa, R. (1981). Historia de la lengua española (9ª ed.). Gredos. [Enlace a Editorial Gredos: https://www.editorialgredos.com/]. Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  6. loyd, P. M. (1987). From Latin to Spanish: Historical Phonology and Morphology of the Spanish Language. American Philosophical Society. [Enlace a la American Philosophical Society: https://amphilsoc.org/]. Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  7. Penny, R. (2002). A History of the Spanish Language. Cambridge University Press. [Enlace a Cambridge University Press: https://www.cambridge.org/]. Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  8. Corriente, F. (1999). Diccionario árabe-español. Herder Editorial. [Enlace a Herder Editorial: https://www.herdereditorial.com/]. Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  9. Cano Aguilar, R. (2004). Historia de la lengua española. Ariel Lingüística. [Enlace a Editorial Ariel (Grupo Planeta): https://www.planetadelibros.com/editorial/ariel/000057115]. Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  10. Untermann, J. (1990). Monumenta Linguarum Hispanicarum. Dr. Ludwig Reichert Verlag. [Enlace a Dr. Ludwig Reichert Verlag: https://www.reichert-verlag.de/] (Puede requerir búsqueda específica dentro del sitio). Acceso: 10/04/2025. ↩︎
  11. Lipski, J. M. (1994). Latin American Spanish. Longman. [Enlace a Pearson: https://www.pearson.com/]. Acceso: 10/04/2025. ↩︎

Corpus de Referencia del Español Actual – CREA

El Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) consiste en una colección de textos de variada procedencia, almacenados digitalmente, que permite obtener información para analizar las palabras, sus significados y los contextos en los que se utilizan. Este recurso es esencial para lingüistas, investigadores y educadores, ya que proporciona un acceso directo a ejemplos reales del uso del español en diferentes ámbitos y situaciones. Además, facilita el estudio de la evolución del lenguaje.

La Real Academia de la Lengua Española - RAE cuida del Corpus de Referencia del Español Actual - CREA.
Real Academia de la Lengua Española – RAE. Foto: RAE

Un corpus de referencia es diseñado para ofrecer información completa sobre un idioma en un momento específico de su historia, por lo que debe ser lo suficientemente amplio para representar todas las variantes significativas de dicho idioma. Esa situación ocurre también con el idioma español.

Siguiendo este criterio, la versión del CREA (3.2, junio de 2008) incluye más de ciento sesenta millones de formas. Está compuesto por una gran diversidad de textos escritos y orales, producidos en todos los países hispanohablantes desde 1975 hasta 2004. Los textos escritos provienen tanto de libros como de periódicos y revistas, y cubren más de cien temas diferentes. La lengua oral se representa mediante transcripciones de grabaciones, principalmente de radio y televisión.

En diciembre de 2023, se lanzó la versión 1.0 del CREA anotado, que permite búsquedas por formas, lemas y categorías gramaticales. Los materiales del CREA se han seleccionado siguiendo criterios estándar, buscando mantener el equilibrio propuesto en su diseño. Los contenidos del corpus se emplean a diario en la creación de diversos diccionarios académicos, y sus capacidades de búsqueda aseguran que la información refleje fielmente el uso actual del idioma.

Desde su creación, el CREA ha sido esencial para la investigación sobre el español contemporáneo, principalmente en lingüística, pero también en áreas como publicidad, terminología y sociología, y ha servido de base para el desarrollo de numerosos productos derivados: gramáticas, diccionarios, tesoros, correctores ortográficos, métodos de enseñanza del español y herramientas de traducción automática, entre otros.

Referencias

La iglesia sinodal: signos y símbolos

La Iglesia Católica, a lo largo de su historia, ha buscado formas de renovar y fortalecer su forma de ser y de funcionar. En este contexto, la idea de una «Iglesia sinodal» ha ganado relevancia en los últimos tiempos, especialmente bajo el pontificado del papa1 Francisco y ahora más con la proclamación del nuevo papa León XIV2. La sinodalidad está relacionada con un proceso activo de participación comunitaria, donde todos los miembros de la Iglesia están llamados a ser participantes activos de los cambios sociales.

Ejemplos de sinodalidad

  1. Concilio Vaticano II (1962-1965):
    • Este concilio promovió un modelo de Iglesia más participativo, destacando el protagonismo de los seglares y definiendo la Iglesia como «Pueblo de Dios».
  2. Reunión Episcopal Latinoamericana de Medellín (1968):
    • Aplicó los principios del Concilio Vaticano II a la realidad latinoamericana, promoviendo la «Iglesia de los pobres» y utilizando el método «Ver, Juzgar y Actuar».
  3. Comunidades Eclesiales de Base (CEBs):
    • Estas comunidades son un ejemplo destacado de sinodalidad por su organización igualitaria, solidaria y responsable tanto en la Iglesia como en la sociedad.
  4. Experiencia del Vicariato de Sucumbíos (1974-2010):
    • En este vicariato, la sinodalidad se manifestó a través de la participación activa de seglares, misioneros y sacerdotes en la toma de decisiones y en la organización pastoral.

Análisis lingüístico

  1. Vocabulario y léxico:
    • Términos religiosos: «Iglesia», «sinodalidad», «evangelizadora», «comunión», «discernimiento».
    • Palabras de origen griego: «synodos».
    • Vocabulario inclusivo: «todos los miembros», «participar activamente».
  2. Sintaxis:
    • Oraciones complejas: Uso de subordinadas para explicar conceptos («que proviene del griego ‘synodos’ (caminar juntos)»).
    • Estructura paralela: «escucha y discernimiento», «comunión y participación».
  3. Estilo:
    • Formal y académico: El tono es serio y respetuoso, adecuado para el tema religioso.
    • Uso de citas: Referencias al papa para dar autoridad al texto.
  4. Morfología:
    • Sustantivos abstractos: «comunión», «participación», «discernimiento».
    • Adjetivos calificativos: «importante», «ferviente», «significativas».
  5. Pragmática:
    • Intención comunicativa: Informar y persuadir sobre la importancia de la sinodalidad en la Iglesia.
    • Contexto: El artículo está dirigido a un público interesado en temas religiosos y eclesiásticos.

Signos

  1. Prácticas y estructuras:
    • Reuniones y asambleas: Los sínodos y concilios son signos tangibles de la sinodalidad, donde se reúnen líderes y fieles para discutir y tomar decisiones.
    • Comunidades Eclesiales de Base: Estas comunidades son signos de una Iglesia que practica la sinodalidad a nivel local, promoviendo la participación activa de todos sus miembros.
  2. Acciones concretas:
    • Escucha y discernimiento: La práctica de escuchar a todos los miembros de la Iglesia y discernir juntos es un signo de la sinodalidad en acción.
    • Inclusión y participación: La inclusión de diversos grupos y la participación activa en la toma de decisiones son signos visibles de una Iglesia sinodal.

Símbolos

  1. Símbolos litúrgicos:
    • Cruz y Biblia: Representan la guía espiritual y la base de la fe, fundamentales en el proceso sinodal.
    • Velas e iconos: Utilizados en reuniones y asambleas para simbolizar la presencia del Espíritu Santo y la luz de la verdad.
  2. Símbolos de unidad:
    • El círculo: Representa la igualdad y la unidad entre todos los miembros de la Iglesia, un símbolo de la sinodalidad.
    • El camino: Simboliza el viaje conjunto de la comunidad en busca de la voluntad de Dios.

Resumindo

La sinodalidad en la Iglesia Católica se manifiesta tanto en prácticas y estructuras visibles (signos) como en representaciones simbólicas que refuerzan la identidad y misión de la Iglesia. Este enfoque permite una comprensión más profunda y completa de cómo la sinodalidad se vive y se expresa en la comunidad eclesial.

Desde el punto de vista lingüístico, se utiliza un vocabulario específico y técnico, una sintaxis compleja y un estilo formal para abordar el tema de la sinodalidad en la Iglesia Católica. La morfología y la pragmática también juegan un papel crucial en la efectividad del mensaje, asegurando que el lector comprenda la importancia y relevancia del tema.

Referências

  1. VATICANO. La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia. Comisión Teológica Internacional, 2018. Disponible en: https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/cti_documents/rc_cti_20180302_sinodalita_sp.html. Acceso en: 9 may. 2025.
  2. VATICAN NEWS. Papa León XIV sobre la sinodalidad. 2025. Disponible en: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2025-05/entrevista-cardenal-prevost-sinodo-sinodalidad-papa-leon-xiv.html. Acceso en: 9 may. 2025.
  3. LUCANI, Rafael. Cinco aportes del Documento Final del Sínodo. Observatorio Sinodalidad, 2025. Disponible en: https://observatoriosinodalidad.org/rafael-luciani-comparte-cinco-aportes-del-documento-final-del-sinodo-hacia-una-iglesia-sinodal-y-corresponsable/. Acceso en: 9 may. 2025.
  4. SÍNODO DE LOS OBISPOS. Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión. Documento final de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, 2023.
  5. INFOVATICANA. ¿Qué es una Iglesia sinodal en el sentido católico? 2024. Disponible en: https://infovaticana.com/2024/10/15/que-es-una-iglesia-sinodal-en-el-sentido-catolico/. Acceso en: 9 may. 2025.

Nota:

  1. Para este artículo, optamos por usar «papa», en minúscula (vea: https://www.fundeu.es/recomendacion/papa-con-minuscula-inicial-692/; https://www.fundeu.es/recomendacion/papa-claves-para-una-buena-redaccion/) ↩︎
  2. «La lectura del nombre del papa León XIV es León catorce, y no León decimocuarto.» (Vea: https://www.fundeu.es/recomendacion/leon-catorce-no-leon-decimocuarto/) ↩︎

Crecimiento de la población hispana en Estados Unidos para 2060

De acuerdo con la Oficina del Censo de los Estados Unidos,1 la población hispana alcanzará los 111 millones de personas para el año 2060. Esta cifra representaría un crecimiento significativo desde los 62,5 millones que fueron registrados en el censo de 2020.

Grupo de personas disfrutando de un evento al aire libre en una ciudad, con un ambiente alegre y edificios icónicos de fondo.
Grupo diverso de jóvenes disfrutando de una conversación en un ambiente amistoso y urbano. La población hispana crecerá significativamente en los próximos años en los Estados Unidos, no importando cuáles medidas tomen las autoridades locales para reducir la población extranjera.

Según la experta en asuntos de población e inmigración, Sandra Johnson, demógrafa del Censo de Estados Unidos, el país está pasando por “cambios notables en los componentes del cambio poblacional en los últimos cinco años”, según informó en un comunicado de prensa citado por Los Angeles Times.2

Según la experta, la inmigración será el mayor contribuyente al crecimiento poblacional a futuro. El censo nacional prevé que la población estadounidense alcanzará los 435 millones de personas en 2100. Suponiendo la hipótesis de que ocurra una inmigración nula, la población latina aún seguiría una tendencia al alza, llegando al 24,6%, indicó NBC News.

La proporción de hispanos, que es del 19,1% en la actualidad, se proyecta a aumentar hasta el 26,9% de la población total en menos de cuatro décadas. Paralelamente, se prevé una disminución de la población blanca no hispana del 58,9% actual a un 44,9% para el 2060.

Se estima que los estados que tendrán un mayor crecimiento de la población hispana serán: Texas, California, Florida, Nueva York y Nevada. Evidentemente, este crecimiento población producirá un impacto profundo en la economía, en la política, en la cultura y en la educación. Al mismo tiempo, debe tomarse en cuenta de que estas son estimativas o proyecciones. Aun así, es innegable que la población hispana seguirá creciendo en los próximos años y sus efectos se harán sentir de una forma u otra.

Gráficos sobre la previsión de crecimiento del idioma español en el mundo

El informe presentado por el Instituto Cervante, El español: una lengua viva (2022), vaticina que “las proyecciones indican que el número de usuarios potenciales de español seguirá aumentando en términos absolutos hasta 2068, año en que superará los 726 millones de personas, con distinto grado de dominio de la lengua”.3

El año de 2068 (Gráfico 1) es considerado como “la cota máxima de esta tendencia a lo largo de este siglo, ya que a partir de entonces se prevé que el número de hablantes de español se reduzca progresivamente hasta situarse en los 690 millones en el año 2100.” El informe señala que “el principal motor del crecimiento de la comunidad hispanohablante será el aumento del grupo de hablantes con un dominio nativo en esta lengua, que actualmente representa el 6,3 % de la población mundial (496.573.842 personas).

Como puede ser observado (Gráfico 2), la tendencia es que el idioma español y el inglés sigan una tendencia de encuentro hasta el año 2100. A pesar del decrecimiento que se estima para el idioma español, esta tendencia también es observada en el idioma inglés y más aún en el caso del idioma francés, que sigue con una tendencia de pérdida de influencia mundial o de expansión.

Las estimaciones retrospectivas revelan un incremento robusto y constante del peso relativo del grupo de hablantes nativos del español, que incluso superó al del inglés a mediados de los años ochenta. Con todo, a partir de 2009 esta tendencia al alza tocó techo y se inició una senda descendente, que se mantendrá al menos hasta final de siglo hasta situarse en el 5,2 % de la población mundial.

Estas proyecciones suponen, al mismo tiempo, un frenazo en la expansión del ámbito hispanohablante en términos absolutos y contrastan fuertemente con el comportamiento de esta comunidad entre 1950 y 2022, periodo en el que su tamaño prácticamente se cuadruplicó.

A pesar de ello, se prevé que, de aquí a 2100, el peso relativo de los hablantes nativos de español siga siendo superior al de los hablantes nativos de inglés y de francés, si bien se observa una clara convergencia en las curvas de tendencia de las comunidades anglófona e hispanohablante.

Referencias

  1. Proyecciones de la población hispana de la Oficina del Censo: https://www.youtube.com/watch?v=lRfWVzfJAY4; https://www.infobae.com/estados-unidos/2023/11/20/los-hispanos-representaran-mas-de-un-cuarto-del-total-de-la-poblacion-estadunidense-en-2060 ↩︎
  2. Artículo sobre el crecimiento de la población hispana en Estados Unidos: https://es.wikipedia.org/wiki/Hispanizaci%C3%B3n_de_Estados_Unidos ↩︎
  3. Video sobre las proyecciones de la población hispana para 2060: https://www.youtube.com/watch?v=lRfWVzfJAY4 ↩︎

La Real Academia Española – RAE: su historia y objetivos

Fachada de la Real Academia Española en Madrid, destacando su arquitectura neoclásica y el emblema nacional. Foto: www.loquesomos.org/.

La RAE

La sigla RAE corresponde a una institución denominada Real Academia Española, la cual, como su nombre lo indica, es oriunda de España y se encuentra ubicada en Madrid. Esta entidad cultural es una de las veinticuatro academias de la Lengua que pertenecen a los países hispanohablantes que integran la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), lo que demuestra su relevancia y compromiso con la promoción y preservación de la lengua española en el ámbito global.

Objetivos de la RAE

El objetivo principal de la RAE —tal como figura en los estatutos establecidos en su fundación, en el año 1713— es regular la lengua española. Este cometido implica que la RAE actúa como un custodio de los cambios que la lengua puede experimentar con el paso del tiempo, promoviendo la unidad esencial del idioma y de las normas lingüísticas en los países de habla hispana.

La RAE se esfuerza por establecer y difundir estándares apropiados de corrección lingüística, buscando así fomentar la comprensión y el uso adecuado del español en todas sus variantes, lo que es fundamental para mantener la identidad cultural de los hispanohablantes en un mundo cada vez más globalizado.

Investigación y estudio de la lengua

En pos de sus objetivos, la RAE no solo se limita a regular la lengua, sino que también se propone estudiar e impulsar investigaciones sobre la historia y la actualidad de la lengua española. Esto incluye la elaboración de estudios y la publicación de textos que considere adecuados, enriqueciendo así el conocimiento en este ámbito vital.

La Academia también se esfuerza por mantener viva la memoria de aquellos individuos que han contribuido al desarrollo del idioma, tanto en territorio español como en el continente americano, resaltando la importancia de su legado cultural. Esto resulta esencial no solo para lingüistas y académicos, sino también para cualquier persona que desee profundizar su comprensión del español y su evolución a lo largo de los siglos.

Fundación de la RAE

La fundación de la RAE fue el resultado del esfuerzo de ilustres figuras, entre ellas el duque y marqués español Juan Manuel Fernández Pacheco, quien tomó como ejemplo la Academia Francesa y la de Florencia para establecer esta nueva institución.

Fue en 1714 cuando el rey Felipe V aprobó oficialmente la creación de la RAE, asumiendo su custodia y responsabilidad. Un año más tarde, se aprobaron los estatutos iniciales que regirían su funcionamiento y objetivos, proporcionando así una base estructural sólida para asegurar su relevancia y autonomía.

Publicaciones destacadas

Desde su origen, la RAE ha publicado numerosas obras relevantes para el ámbito lingüístico, realizando ediciones periódicas de las mismas a lo largo de los años. Uno de sus logros más significativos es el Diccionario de la Lengua Española (DLE), que ha llegado a contar con más de veinte ediciones, cada una de las cuales registra los cambios y evoluciones que la lengua ha sufrido.

Esta obra se ha convertido en un referente indispensable tanto para hablantes nativos como para aquellos que aprenden el español como lengua extranjera, actuando como una guía completa que refleja las características del español moderno y sus variantes regionales.

Sede de la RAE

En cuanto a su sede, a finales del siglo XIX se inauguró la principal ubicación de la Real Academia, que se encuentra en el número 4 de la calle Felipe IV, en el emblemático barrio madrileño de los Jerónimos. Este edificio ha sido testigo de acontecimientos significativos en la historia de la lengua y la cultura españolas, sirviendo como un espacio de reunión para académicos y una plataforma para la difusión del conocimiento lingüístico. La arquitectura del edificio también merece mención, ya que combina elementos clásicos con un ambiente que promueve la erudición y el diálogo académico.

Académicos de número

La RAE se compone actualmente de cuarenta y seis miembros, a quienes se denomina académicos de número, cuyas elecciones se realizan mediante votación entre los miembros ya existentes. Es importante mencionar que durante siglos, la institución no aceptó la participación femenina para ocupar una silla en la Real Academia, lo que llevó a que brillantes intelectuales, como la reconocida María Moliner, cuya candidatura fue presentada en 1972, fueran desestimadas. Este hecho resalta un aspecto crucial del debate sobre la equidad de género en el ámbito académico y cultural.

Inclusión femenina en la RAE

No fue sino hasta el año 1978, casi tres siglos después de su creación, que la escritora Carmen Conde se convirtió en la primera mujer en ocupar un puesto en la RAE, marcando un hito en su historia y un cambio en la percepción de la inclusión en el ámbito académico y cultural. Este avance ha sido significativo en la lucha por la igualdad y en el reconocimiento de la contribución de las mujeres en el desarrollo de la lengua y la literatura españolas.

La inclusión de mujeres en la RAE no solo ha enriquecido la discusión lingüística, sino que también ha servido como inspiración para futuras generaciones de académicas y escritoras, promoviendo así un entorno más diverso y equitativo en la cultura hispana.

En resumen, la RAE no solo juega un papel fundamental en la regulación y promoción del idioma español, sino que también se posiciona como un pilar en la defensa de la diversidad cultural y el reconocimiento de todas las voces que han contribuido a la riqueza de la lengua.

Referencias

¿Es posible la independencia de Texas de los Estados Unidos? Un análisis histórico, legal y político


Vista del Capitolio de Texas, un símbolo de la historia y la cultura del estado, ubicado en Austin. Foto: https://pixabay.com

1. Antecedentes históricos: La República de Texas

La historia de Texas como nación independiente es clave para entender el sentimiento secesionista:

  • 1836-1845: Texas se independizó de México tras la Revolución de Texas y existió como República independiente durante nueve años.
  • Anexión a Estados Unidos: En 1845, Texas se unió a Estados Unidos como el 28.º estado, aunque conservó el derecho a dividirse en hasta cinco estados (cláusula única en su acuerdo de adhesión).
  • Guerra Civil (1861-1865): Texas se unió a los Estados Confederados, pero tras la derrota, la secesión fue declarada ilegal por la Corte Suprema en Texas v. White (1869).
  • Texas y México: La relación entre Texas y México es histórica y rica, marcada por intercambios culturales profundos y vínculos económicos significativos que han dado forma a la identidad de ambos lugares.
  • Población Mexicana en Texas: La población mexicana en Texas ha experimentado un crecimiento considerable en las últimas décadas, convirtiéndose en una parte fundamental de la cultura y economía del estado. Esta comunidad no solo aporta mano de obra vital, sino que también enriquece el patrimonio cultural a través de sus tradiciones, gastronomía y festividades.

Este pasado alimenta el mito de que Texas tiene un “derecho especial” a separarse, aunque legalmente es un tema complejo.


2. El marco legal: ¿Puede Texas separarse?

La Constitución de EE. UU. no menciona explícitamente la secesión, pero hay precedentes legales:

  • Texas v. White (1869): La Corte Suprema dictaminó que los estados no pueden separarse unilateralmente. La unión es “indestructible”.
  • Derecho internacional: La secesión solo se reconoce en casos de colonización, ocupación extranjera o violación grave de derechos humanos, algo que no aplica a Texas.

Argumento independentista:
Algunos grupos, como el Texas Nationalist Movement, alegan que la anexión de 1845 permite a Texas retirarse si el gobierno federal “viola la Constitución”. Sin embargo, no hay base jurídica sólida para esta interpretación.


3. El movimiento independentista actual

Aunque minoritario, el movimiento independentista ha crecido en visibilidad:

  • Apoyo ciudadano: Encuestas recientes muestran que entre un 15% y un 35% de los texanos apoyan la secesión, dependiendo del contexto político, lo que refleja una división notable en las opiniones dentro del estado. Esta variabilidad puede atribuirse a factores como las diferencias en la demografía, la región, y la influencia de las redes sociales en la percepción de la independencia.
  • Partido Político: El Partido Independentista de Texas (TIP) busca lograr la independencia por medios pacíficos y democráticos, promoviendo un enfoque inclusivo que fomente el debate y la participación ciudadana en el proceso político para alcanzar sus objetivos.
  • Causas del descontento: Desconfianza en el gobierno federal (ej.: políticas migratorias, control de armas), que se ha acentuado por la falta de transparencia en las decisiones políticas y la percepción de un alejamiento de las necesidades locales. Identidad cultural única, con énfasis en valores conservadores y autonomía estatal, que se refleja en la resistencia a las influencias externas y la búsqueda de una voz propia en el panorama nacional.
  • Influencia de México: La influencia cultural y social de México se extiende a diversos aspectos como la gastronomía, el arte, la música y las tradiciones que han sido adoptadas por otras naciones, mostrando su riqueza y diversidad en el ámbito internacional.

4. Desafíos prácticos de una hipotética independencia

Aun si Texas lograra separarse, enfrentaría retos monumentales:

A. Económicos

  • Dependencia financiera: Texas recibe fondos federales para infraestructura, educación y salud (alrededor del 30% de su presupuesto).
  • Comercio: El 40% de las exportaciones texanas van a otros estados de EE. UU. Una frontera internacional complicaría el intercambio.
  • Moneda: ¿Adoptaría el dólar, una nueva moneda o sufriría sanciones económicas?

B. Geopolíticos

  • Reconocimiento internacional: Es improbable que la ONU o aliados clave como México reconozcan a Texas sin el consentimiento de Estados Unidos
  • Defensa: Texas tendría que crear fuerzas armadas propias, algo costoso y complejo.

C. Sociales

  • División interna: No todos en Texas apoyan la independencia. Ciudades como Austin o Houston son bastiones progresistas.
  • Minorías: Comunidades latinas (40% de la población) podrían resistirse a un proyecto nacionalista anglo-céntrico.
La bandera de Texas ondea majestuosamente, simbolizando la identidad y el orgullo del estado en el contexto del debate sobre la independencia.

5. ¿Qué dicen los expertos?

  • Juristas: Casi todos coinciden en que la secesión es ilegal sin una enmienda constitucional o una guerra civil, ya que las estructuras legales y políticas vigentes establecen que la integridad del Estado debe ser mantenida a través del respeto a la constitución y a los principios democráticos.
  • Economistas: Algunos alertan sobre el colapso financiero, la pérdida de inversiones y la caída del PIB. Otros, por el contrario, mencionan que Texas sería considerado la 9ª economía mundial si fuera un país, lo que resalta la importancia de la estabilidad económica en la región.
  • Políticos: Figuras como el gobernador Greg Abbott han usado la retórica independentista para negociar con Washington, pero sin planes reales concretos que respalden sus declaraciones. Esta estrategia, a menudo, corre el riesgo de polarizar aún más el debate político, ya que algunos sectores apoyan la idea de mayor autonomía, mientras que otros la consideran una tergiversación de los intereses estatales.

6. Conclusión: ¿Realidad o fantasía política?

La independencia de Texas es, hoy por hoy, más un símbolo que un proyecto viable. El marco legal estadounidense, la interdependencia económica y la falta de consenso interno hacen casi imposible una secesión pacífica. Sin embargo, el debate refleja tensiones profundas en la política estadounidense: el federalismo, la identidad cultural y la desconfianza en el gobierno central.

Mientras Texas siga siendo un motor económico y político dentro de EE. UU., su hipotética independencia seguirá en el terreno de la especulación… y de los memes en redes sociales.


¿Un futuro diferente?
Si algo enseña la historia es que las naciones evolucionan. Aunque improbable, cambios radicales (como una crisis constitucional o una transformación política en EE. UU.) podrían reabrir el debate. Por ahora, Texas sigue ondeando su bandera de la “Estrella Solitaria” dentro de la Unión.

El error estratégico de España durante las guerras de independencia de Latinoamérica a la sombra de Napoleón Bonaparte


Líderes criollos en América Latina discuten estrategias en el contexto de las guerras de independencia latinoamericanas.

1. El contexto colonial, la revuelta de las élites criollas y la influencia de la Ilustración

España administraba sus colonias mediante un sistema rígido, centrado en el monopolio comercial y la exclusión política de los llamados criollos (descendientes de españoles nacidos en América).

Stein e Stein (1970)1 analizaron las políticas coloniales españolas, especialmente el monopolio comercial, la exploración económica y la estructura de dependencia administrativa. Mencionan que esa forma de gobierno no benefició a Latinoamérica, sino que solo fortaleció las economías europeas, especialmente a España.

Bethell (1987) y Lynch (1986) reconocen que los blancos criollos, que constituían las élites en América Hispánica, aunque económicamente poderosos, eran marginados de los cargos administrativos en favor de los peninsulares (españoles nacidos en la metrópoli), lo que generó un resentimiento generalizado.

El monopolio comercial, eje del sistema colonial, se basaba en restricciones que beneficiaban a la metrópolis, como el exclusivismo del puerto de Cádiz2 para el comercio transatlántico, una política criticada por su ineficiencia y corrupción. Mientras tanto, los blancos criollos eran relegados a una condición de subordinación y poca importancia política y administrativa.

Por otro lado, la influencia de la Ilustración y el ejemplo de la independencia de Estados Unidos (1776)3 y Haití (1804)4 alimentaron el deseo de autogobierno entrel las élites criollas, especialmente tras la ocupación francesa de España en 1808, que expuso la fragilidad del dominio colonial. La Revolución Haitiana, en particular, demostró que era posible derrocar un sistema colonial, aunque su carácter antiesclavista generó temor entre las élites americanas.

El secuestro de Fernando VII por Napoleón Bonaparte destruyó la ilusión de un pacto legítimo entre la Corona española y las colonias. Este vacío de poder permitió a las Juntas de Gobierno en América proclamar lealtad a Fernando VII mientras avanzaban hacia la autonomía.

La negativa de la Corona a otorgar reformas, como una mayor autonomía económica y participación política, llevó a los criollos en América a considerar la independencia como la única forma de proteger sus intereses.


2. La invasión napoleónica y el vacío de poder

Por otra parte, como destacó el historiador Jean Meyer5, la invasión napoleónica actuó como un «terremoto» que aceleró movimientos prematuros de emancipación, ya que las colonias se encontraron sin un gobierno legítimo. Ese período de 1808-1814 es históricamente importante. En ese tiempo se aceleró la crisis del colonialismo y se creó un vacío de poder en el imperio español que permitió a las colonias avanzar en su búsqueda de la autonomía política-administrativa.

En 1808, Napoleón Bonaparte forzó la abdicación del rey Fernando VII e instaló a su hermano, José Bonaparte, en el trono español. La Guerra Peninsular (1808–1814) dividió a España entre partidarios de los Borbones y colaboracionistas franceses, debilitando drásticamente la capacidad militar y administrativa del imperio español.

La Invasión Napoleónica a España6 fue un conflicto militar que transcurrió entre 1808 y 1814, en el contexto de las Guerras Napoleónicas. Este episodio fue fundamental en la historia de España, dejando un impacto duradero en su política, sociedad y cultura. La invasión francesa a España se caracterizó por ser uno de los episodios más sangrientos de la historia española y provocó un cambio significativo en la monarquía, con la abdicación del Rey Carlos IV de Borbón en favor de su hijo Fernando VII.

Un destacamento militar con jefes y soldados a caballo, representando la época de la invasión napoleónica en España.

La causa inmediata de esta invasión fue el Tratado de Fontainebleau7, firmado entre Francia y España en 1807, que autorizaba a las fuerzas francesas a utilizar el territorio español para invadir Portugal, un aliado de Gran Bretaña y enemigo de Francia.

Según Charles Esdaile (2003)8, este episodio no solo fue clave para la historia de España, sino que también aceleró la crisis colonial en América. La ocupación francesa se caracterizó por una violencia extrema, con masacres como la del 2 de mayo de 1808 en Madrid, documentadas como símbolos de resistencia popular.

En ese tiempo, indica Leslie Bethell (1987),9 mientras la metrópoli (España) luchaba por su supervivencia, las colonias quedaron abandonadas a su suerte. Las Juntas de Gobierno, como la de Caracas y Buenos Aires, entidades creadas inicialmente para defender la lealtad a Fernando VII, evolucionaron rápidamente hacia gobiernos autónomos que rechazaban tanto el dominio francés como la autoridad española.

La Corona española rechazó sistemáticamente reformas que otorgaran mayor autonomía económica y participación política a los criollos. Por ejemplo, las demandas de libre comercio y representación en las Cortes de Cádiz (1810-1812) fueron ignoradas o limitadas.

Sin embargo, España decidió mantener su política imperial y de dominación sobre los pueblos americanos. Esta postura marcó el futuro colapso de España como potencia, lo que llevó inevitablemente a su declive como imperio, una situación que todavía se refleja en la actualidad. Por lo tanto, al combinar todo lo anterior con la crisis napoleónica, se selló el fin del imperio español. Como resume el historiador Brian Hamnett:10

La independencia latinoamericana no fue solo una rebelión contra España, sino un colapso del sistema colonial ante su incapacidad de reformarse (HAMNETT, 2017, p. 212).

Es decir, en el momento en que España luchaba por sobrevivir a la influencia napoleónica, el reinado español mostraba una rigidez colonial inaceptable y ridículamente absurda, lo que distanció a las colonias, como México,11 por ejemplo, de su papel como respaldo y soporte de los intereses españoles.

Era el momento adecuado para que España otorgara más poderes y libertades a los países latinoamericanos, así como para establecer acuerdos de seguridad mutua que fortalecerían exponencialmente a España. Pero eso nunca ocurrió.

España actuó de manera opuesta, le dio la espalda a Latinoamérica,12 continuó con su papel de potencia dominante y ocupante y sufrió finalmente las consecuencias de su arrogancia imprerial, ya que su política estatal estaba completamente errada.

Esa España, que estaba ocupada resistiendo a Napoleón, no pudo recibir refuerzos necesarios de América, por ejemplo, para aplastar las rebeliones y la invasión napoleónica. Esto permitió que movimientos como los de Simón Bolívar13 y José de San Martín adquirieran fuerza en América para luchar contra España en lugar de luchar contra Francia.


3. ¿Por qué los latinoamericanos no ayudaron a España?

Un militar español en un uniforme histórico avanza con su ejército, que lleva banderas españolas, frente a un edificio gubernamental, bajo un cielo nublado.
Retrato de un líder militar español durante la Guerra Peninsular, simbolizando la lucha y el poder militar en un momento decisivo de la historia.

La ausencia de apoyo latinoamericano a la metrópoli durante la invasión francesa puede explicarse por tres factores:

  1. Deslegitimación del gobierno español: La imposición de José Bonaparte como rey de España en 1808 destruyó la noción de «pacto colonial». Las colonias, que juraron lealtad a Fernando VII, se negaron a reconocer la autoridad de un monarca extranjero, Napoleón Bonaparte y su hermano, interpretando la crisis como una oportunidad para romper lazos.
  2. Falta de identificación con la metrópoli: La política española de segregar a los criollos y explotar recursos coloniales sin reinvertir en infraestructura local generó un abismo cultural de tamaño colosal. Como señala Rubén Torres,14 historiador de la UNAM, la independencia fue menos un rechazo a la «españolidad» y más una búsqueda de «autodeterminación» contra una élite distante y explotadora.
  3. Miedo a revoluciones populares: Algunos analistas sugieren que las élites criollas temían que la inestabilidad en la metrópoli pudiera provocar revueltas entre indígenas, mestizos y esclavizados, similar a lo sucedido en Haití. Por ello, optaron por liderar la independencia para controlar el proceso y preservar sus privilegios sociales. No obstante, los intereses de los diferentes grupos latinos variaban, lo que ocasionó profundas rupturas históricas cuyas repercusiones todavía nos afectan, tanto de manera directa como indirecta, en la actualidad.

4. El impacto en la defensa española y el colapso de los virreinatos

La guerra simultánea contra Napoleón y las colonias sobrecargó la capacidad militar española, llevando al país a una situación crítica en varios frentes. Mientras la marina británica bloqueaba puertos estratégicos y apoyaba a los rebeldes latinoamericanos en su búsqueda de independencia, España perdió acceso a recursos cruciales, como la plata mexicana y productos agrícolas vitales, que eran esenciales para financiar la resistencia en Europa.

Retrato de un líder militar en uniforme oficial con epaulettes doradas, mirando al horizonte, con un fondo de nubes en tonos anaranjados y morados durante el atardecer.
La situación de crisi del Imperio Español estimuló la aparición de líderes de la independencia de América Latina, como Bolívar, Santander y San Martín.

La caída de los virreinatos se aceleró por:

  1. Falta de cohesión: La fragmentación territorial (ejemplificada por la división del Virreinato del Río de la Plata en Argentina, Uruguay y Paraguay, el Virreinato del Perú y el Virreinato de Nueva Granada) dificultó una respuesta unificada, generando tensiones y desconexiones que debilitaron el sentido de pertenencia entre las diferentes regiones, lo que a su vez complicó la creación de políticas coordinadas y efectivas en busca de objetivos comunes.
  2. Apoyo externo: Inglaterra y EE. UU., interesados en abrir mercados y expandir su influencia económica en la región, proporcionaron armas y reconocimiento diplomático a las nuevas naciones, siguiendo la Doctrina Monroe (1823), que establecía la oposición al colonialismo europeo en América. Claro está, los objetivos de estas naciones eran expansionistas y buscaban sustituir la influencia del imperio español, influenciando así las relaciones internacionales y políticas del continente en ese período crucial de la historia.
  3. Liderazgos carismáticos: Figuras como Bolívar y San Martín capitalizaron el descontento local, promoviendo ideales panamericanistas que contrastaban con el colonialismo español. Su capacidad de movilización y persuasión les permitió unir a diversas facciones en la lucha por la independencia, generando un sentimiento de unidad y propósito entre los pueblos oprimidos, estableciendo así un legado duradero en la historia de América Latina. Estos próceres de la independencia latinoamericana supieron aprovechar el momento que la historia les deparaba, como si estuviesen cumpliendo profecías.

La pérdida de recursos propios y de apoyo externo no solo debilitó la economía española y su poder militar, sino que también impactó el suministro de armamento y alimentos a las tropas que combatían en Europa. Además, la falta de dinero y bienes intensificó el descontento interno, resultando en disturbios y protestas en varias regiones de España, lo que reflejaba la grave crisis que el país atravesaba en este tumultuoso periodo de su historia y que tendría repercusiones hasta el siglo XX.


5. Un legado de desconfianza y fragmentación

La insistencia de España en mantener un modelo colonial anacrónico, sumada a su incapacidad para negociar con las élites criollas, convirtió la Guerra Peninsular en un catalizador de la independencia latinoamericana. La negativa a adaptarse a las demandas de reformas no solo le costó el imperio, sino que dejó a la metrópoli vulnerable a crisis internas, como la Guerra Civil Española (1936–1939).

Para América Latina, el legado fue una independencia marcada por divisiones internas y dependencia económica de nuevas potencias, como Inglaterra y EE. UU. La lección histórica es clara: los imperios que descuidan el diálogo y la reforma cosechan revueltas y declive.

La pregunta que vale responder es: ¿De quién es la culpa de que España perdiese su importancia como potencia mundial dominante? ¿Por qué España no supo aprovechar mejor los recursos financieros, humanos, militares, etc. de América Latina?


Fuentes y Referencias:

  1. STEIN, Stanley J.; STEIN, Barbara H. The Colonial Heritage of Latin America: Essays on Economic Dependence in Perspective [La herencia colonial de América Latina: Ensayos sobre la dependencia económica]. Oxford: Oxford University Press, 1970. ↩︎
  2. GALEANO, Eduardo. Las venas abiertas de América Latina. 45. ed. México, D.F.: Siglo XXI Editores, 2016. ↩︎
  3. SMITH, Tony. America’s Mission: The United States and the Worldwide Struggle for Democracy [La misión de Estados Unidos y la lucha mundial por la democracia]. Princeton: Princeton University Press, 1994. ↩︎
  4. BLANCPAIN, Jean-Pierre. Haïti et les États-Unis: Histoire d’une occupation [Haití y los Estados Unidos: Historia de una ocupación]. París: L’Harmattan, 2003. Disponible en: https://www.editions-harmattan.fr. Acceso: 12 abril 2025. ↩︎
  5. MEYER, Jean. La invasión napoleónica como catalizador de la emancipación ↩︎
  6. ESDAILE, Charles. The Peninsular War: A New History [La Guerra Peninsular: Una nueva historia]. Londres: Penguin, 2003. Disponible en: https://www.penguinrandomhouse.com. Acceso: 12 abril 2025. ↩︎
  7. ENCICLOPEDIA IBEROAMERICANA. Tratado de Fontainebleau (1807). Disponible en: Enciclopedia Iberoamericana. Disponible en: https://enciclopediaiberoamericana.com/. Acceso en: 13 abr. 2025. ↩︎
  8. ESDAILE, Charles. The Peninsular War: A New History [La Guerra Peninsular: Una nueva historia]. Londres: Penguin, 2003. Disponible en: https://www.penguinrandomhouse.com. Acceso: 12 abril 2025. ↩︎
  9. BETHELL, Leslie (ed.). The Independence of Latin America [La independencia de América Latina]. Cambridge: Cambridge University Press, 1987. ↩︎
  10. HAMNETT, Brian. The End of Iberian Rule on the American Continent, 1770-1830 [El fin del dominio ibérico en América, 1770-1830]. Cambridge: Cambridge University Press, 2017. ↩︎
  11. CHUST, Manuel. La guerra de independencia en México. Madrid: Mapfre, 2007. Acceso: 12 abril 2025. ↩︎
  12. LYNCH, John. The Spanish American Revolutions 1808–1826 [Las revoluciones hispanoamericanas, 1808-1826]. Nueva York: W. W. Norton & Company, 1986. ↩︎
  13. LYNCH, John. Simón Bolívar: A Life [Simón Bolívar: Una vida]. New Haven: Yale University Press, 2001. Acceso: 12 abril 2025. ↩︎
  14. Torres, Rubén. Historia y Autodeterminación: Una mirada crítica a la independencia. UNAM, 2020. ↩︎

Analizando un nuevo verbo: «Teslar»

El parqué de la bolsa con pantallas que muestran gráficos de acciones de Tesla, mientras los especialistas discuten y realizan transacciones.
Actividad en la Bolsa de Valores, con las pantallas mostrando gráficos de las fluctuaciones confusas de Tesla.

1. Clasificación:

  • En cuanto a la gobernanza: Analicemos la expresión «teslar» como siendo un verbo
    • Transitivo directo (verbo que requiere un objeto directo para completar su significado, indicando una acción que recae sobre algo o alguien). Ej. «Ella compró un carro nuevo».
    • Transitivo indirecto (verbo que necesita un complemento indirecto, que se introduce mediante una preposición y generalmente indica el destinatario o beneficiario de la acción). Ej. «Antonio tesla a su amigo con información secreta».
    • Obs. Sin embargo, un mismo verbo no puede funcionar como transitivo directo e indirecto al mismo tiempo en una misma construcción. Por ello, debe clasificarse según el tipo de complemento que requiere en el contexto específico en el que se emplea.
  • En cuanto a la predicación o predicado: Puede considerarse un verbo
    • Predicativo (si es intransitivo o transitivo directo y el predicado incluye un predicativo del sujeto o del objeto). Ej. «El carro está teslado» y «El arquitecto tesla su invento».
    • Transitivo (si es transitivo directo o indirecto). Ej. «Él tesla un plan innovador» y «Ella tesla una solución para sus amigos».
    • Intransitivo: Se refiere a los verbos que no requieren un complemento directo para tener significado completo. Son aquellos que pueden existir sin que se necesite un objeto que reciba la acción del verbo. Ej.: «Ella tesla» Ejemplo adicional: «El sol tesla en el horizonte».
    • Obs. Aquí se muestra el verbo «teslar» como predicativo y transitivo, sin embargo, esta distinción es redundante, ya que los verbos transitivos son predicativos.
  • En cuanto a la formación: Podría ser categorizado como un verbo
    • Primitivo (si no se deriva de otra palabra), derivado (si se forma a partir de otra palabra, por ejemplo, con prefijos o sufijos), compuesto (si se forma por la unión de dos o más raíces) o parasintético (si se forma por prefixación y sufijación simultánea).
    • Ejemplo con el verbo teslar:
      • Derivado: tesleado (forma del participio)
      • Compuesto: teslar + re (reteslar)
      • Parasintético: difícilmente sería parasintético.
    • Obs. Partiendo de la tesis de que «teslar» deriva de «Tesla», lo correcto es considerarlo un verbo denominal derivado. Lógicamente, un verbo nunca puede ser primitivo, derivado, compuesto y/o parasintético al mismo tiempo. Solo estamos analizando diferentes aspectos teóricos de su uso, a fin de llegar a una conclusión exacta. En el caso de «tesleado» sería una forma verbal (participio) y no una forma derivativa en sí.
  • En cuanto a la flexión: Sería un verbo
    • Regular (si sigue el paradigma de conjugación de otros verbos terminados en -ar, -er o -ir). Ej.: teslar (yo teslo, tú teslas, él/ella tesla, nosotros/nosotras teslamos, vosotros/vosotras tesláis, ellos/ellas teslan)
    • Irregular (si presenta alteraciones en la raíz o en las terminaciones). Ej.: «teslar» en primera persona del singular del presente de subjuntivo se conjuga como «tesle».
    • Se afirma aquí que «teslar» sería regular si sigue el paradigma de conjugación de otros verbos terminados en -ar. Es importante aclarar que la regularidad de un verbo se determina por su adherencia a los patrones de conjugación establecidos, y no por su terminación. Por lo tanto, «teslar» sería regular si sigue consistentemente las conjugaciones de los verbos regulares terminados en -ar.

2. Conjugación (hipótesis como verbo regular terminado en -ar):

Asumiendo que «teslar» fuera un verbo regular terminado en -ar, su conjugación en el presente del indicativo sería:

  • Yo teslo
  • Tu teslas
  • Él/Ella/Usted tesla
  • Nosotros teslamos
  • Vosotros teslais
  • Ellos/Ellas/Ustedes teslan

Otros tiempos y modos seguirían los patrones de los verbos regulares terminados en -ar (hablar, amar, cantar, etc.).

3. Significados y usos posibles (especulación):

Como es un verbo nuevo, su significado sería determinado por el contexto en el que se utilizara. Algunas posibilidades, puramente especulativas, podrían ser:

  • Relacionado con la tecnología (en referencia a Nikola Tesla): «El científico tesla nuevas energías». (Transitivo directo)
  • Relacionado con algún tipo de acción específica: «Ellos teslaron durante horas para finalizar el proyecto». (Intransitivo)
  • Relacionado con un estado o calidad: «La sala tesla una imagen futurista». (Verbo de enlace)
  • Relacionado con una acción de medir o ajustar con precisión: «El técnico necesitaba teslar los equipos». (Transitivo directo)

4. Análisis morfológico (hipótesis):

La raíz del verbo sería «tesl-», y la vocal temática sería «-a-», indicando la primera conjugación. Las desinencias verbales variarían de acuerdo con el tiempo, modo, número y persona.

Un automóvil Tesla con el capó abierto en una carretera, con gráficos de mercado y el logotipo 'TSLA' en el fondo.
Vehículo Tesla con el capó abierto, en un entorno desértico, frente a un gráfico de acciones en colores rojo y negro, una forma inspiradora de un nuevo verbo: «Teslar»

Conclusión:

Sin un contexto específico o un significado definido para el verbo «teslar», este análisis gramatical es puramente hipotético. Para un análisis preciso, sería necesario saber cómo se utiliza el verbo y cuál es su significado pretendido. Aparte de esto, es recomendable que se defina con claridad y precisión la categoría gramatical del verbo basándose en su uso y origen. En este caso, «teslar» sería un verbo transitivo directo y denominal derivado de «Tesla». Una interpretación más exacta y coherente dependerá dos estudiosos de la Academia de la Lengua Española.

Referencias

Un «nuevo» neologismo: Teslar

El neologismo se refiere a una palabra, expresión o giro nuevo en un idioma que crea o adopta un significado específico. Estos términos pueden surgir de diversas maneras, como la invención, la combinación de palabras ya existentes o la adaptación de palabras de otros idiomas. Hoy, vamos a considerar un nuevo verbo que podría aplicarse a las condiciones socioeconómicas actuales: «Teslar».

Los neologismos son especialmente comunes en áreas como la tecnología, la cultura pop y la ciencia, donde la evolución del lenguaje refleja cambios sociales y avances. Su uso puede enriquecer el vocabulario, aunque a veces también genera debate sobre su aceptación y relevancia en la lengua. Además, los neologismos pueden ser efímeros, quedándose solo un tiempo en el léxico, o pueden llegar a establecerse firmemente en el idioma.

Veamos a continuación una nueva palabra, un verbo, que podría ser considerado en breve como un neologismo de la lengua española y de cualquier otro idioma: «Teslar».

Dada la tendencia que está teniendo la condición económica y financiera de la empresa Tesla en los últimos tiempos, es muy probable que en breve estemos usando este verbo y sus derivados como símbolo de un fenómeno social y económico que se está perfilando en la sociedad. Veamos.

Verbo «Teslar»:

Teslar (v.) – Experimentar un colapso inesperado o enfrentar un fracaso estrepitoso después de grandes expectativas. Ej.: «Él iba bien en el proyecto, pero terminó teslando todo al final.»

Ejemplos prácticos del uso y variaciones del verbo «teslar».

  1. «Invirtió todo en esa idea, pero terminó teslando cuando rechazaron el proyecto.»
  2. «Estaba tan confiado en el examen, pero teslé al olvidar estudiar el último capítulo.»
  3. «El equipo parecía invencible, pero tesló feo en las semifinales.»
  4. «Ella intentó abrir un nuevo negocio, pero terminó teslando al calcular mal los costos.»
  5. «Pensé que sería fácil, pero teslé al subestimar el desafío.»

El neologismo «teslar» es un verbo que refleja la evolución lingüística del idioma. Esta idea incorpora la palabra clave neologismo y el nuevo verbo «teslar», lo cual resulta atrayente para todos aquellos que están interesados en la lingüística y en términos contemporáneos que aparecen como consecuencia de los movimientos sociales y de los cambios imperantes en el ambiente.

En conclusión, los neologismos como «teslar» reflejan la adaptabilidad y la evolución del lenguaje frente a cambios sociales y económicos. Al observar cómo estos términos emergen y se integran en el vocabulario diario, se puede ver claramente el impacto de fenómenos contemporáneos en la comunicación. La constante creación de nuevos términos enriquece nuestro idioma y proporciona herramientas para describir experiencias y realidades cada vez más complejas.

  1. Real Academia Española. (s.f.). Verbo transitivo. Glosario de términos gramaticales. Definición y explicación de los verbos transitivos, incluyendo ejemplos y clasificaciones. Recuperado de: https://www.rae.es/gtg/verbo-transitivo
  2. Real Academia Española. (s.f.). Parasíntesis. Glosario de términos gramaticales. Descripción del proceso de formación de palabras mediante la adición simultánea de prefijos y sufijos. Recuperado de: https://www.rae.es/gtg/paras%C3%ADntesis
  3. Real Academia Española. (s.f.). Neologismo. Diccionario del estudiante.
    Definición de neologismo como palabra, expresión o significado nuevos en una lengua. Recuperado de: https://www.rae.es/diccionario-estudiante/neologismo
  4. Real Academia Española. (s.f.). Verbos derivados en -ar y sus variantes (II). Formas parasintéticas. Los tipos a-A-ar y a-N-ar. Nueva gramática de la lengua española. Análisis de las formas parasintéticas en la derivación verbal en español. Recuperado de: https://www.rae.es/gram%C3%A1tica/morfolog%C3%ADa/verbos-derivados-en-ar-y-sus-variantes-ii-formas-parasint%C3%A9ticas-los-tipos-aaar-y-anar
  5. Real Academia Española. (s.f.). Definición. El concepto de transitividad. Nueva gramática de la lengua española. Explicación detallada sobre el concepto de transitividad en los verbos y sus implicaciones sintácticas. Recuperado de: https://www.rae.es/gram%C3%A1tica/sintaxis/definici%C3%B3n-el-concepto-de-transitividad
  6. Hernando Cuadrado, L. A. (1999). La parasíntesis en español. Didáctica. Lengua y Literatura, 11, 77–94. Disponible en: https://revistas.ucm.es/index.php/DIDA/article/download/DIDA9999110077A/19699/20642
  7. Šinková, M. (2014). Hacia las formaciones parasintéticas del español del siglo XVIII: El impacto francés. Dieciocho: Hispanic Enlightenment, 37(1), 139–154. Disponible en: https://dieciocho.uvacreate.virginia.edu/37.1/8.Sinkova.37.1.pdf
  8. Ramos, G. (1997). La formación de neologismos por acronimia en español actual (Trabajo fin de grado). Universidad de Jaén. Disponible en: https://crea.ujaen.es/bitstreams/9d70179b-b8d4-4bc3-8b15-3e60c48fd2b7/download

Vea más:

  • Génesis y evolución del idioma español
    El estudio del origen del idioma español revela su evolución desde el latín vulgar a través de diversas influencias, incluyendo la árabe y las lenguas indígenas. La compleja historia de interacciones culturales y lingüísticas ha dado forma al español moderno, generando un interés interdisciplinario por su rica evolución en la Península Ibérica y más allá.
  • Corpus de Referencia del Español Actual – CREA
    El Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) consiste en una colección de textos de variada procedencia, almacenados digitalmente, que permite obtener información para analizar las palabras, sus significados y los contextos en los que se utilizan. Este recurso es esencial para lingüistas, investigadores y educadores, ya que proporciona un acceso directo a ejemplos reales …

    Sigue leyendo Corpus de Referencia del Español Actual – CREA

  • La iglesia sinodal: signos y símbolos
    La expresión «Iglesia sinodal» se refiere a una forma de ser y actuar de la Iglesia Católica basada en la sinodalidad, palabra que proviene del griego «synodos» y significa «caminar juntos». Este concepto implica un proceso de escucha y discernimiento comunitario, donde todos los miembros de la Iglesia están llamados a participar activamente en la toma de decisiones y en la misión religiosa. Hagamos un estudio de esta expresión, de sus signos y símbolos.
  • Crecimiento de la población hispana en Estados Unidos para 2060
    De acuerdo con la Oficina del Censo de los Estados Unidos, se prevé que la población hispana en Estados Unidos alcanzará 111 millones para 2060, representando un crecimiento notable. La inmigración se prevé como el principal impulsor de este aumento, aunque la población blanca no hispana disminuirá. Además, se espera que el número de hablantes de español aumente hasta 2068, aunque luego decrecerá.
  • La Real Academia Española – RAE: su historia y objetivos
    La Real Academia Española (RAE), fundada en 1713 y ubicada en Madrid, regula la lengua española y promueve su uso adecuado. Como parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española, también publica importantes obras como el Diccionario de la Lengua Española, y destaca por su compromiso con la inclusión de voces femeninas en la academia.

El símbolo % se escribe separado de la cifra

Cuando se escribe una cifra seguida de un símbolo, como el del porcentaje (%), lo recomendable es dejar un espacio de separación entre ambos.

Según Fundéu, es muy frecuente encontrar en la prensa ejemplos como estos: «Trump anuncia aranceles del 20% para la UE», «Ahora, con un 35% de descuento» o «El tipo medio asciende al 15,5% en los salarios privados y al 20,4% en los públicos», con el símbolo de porcentaje junto con la cifra (destaque nuestro).

Según la Ortografía de la lengua española, de acuerdo con las normas de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, lo adecuado es que haya un espacio de separación entre la cifra y el símbolo del porcentaje.

Se recuerda que esta norma se aplica también al resto de los símbolos, como los de las unidades monetarias (el dólar, $, o el euro, €, por ejemplo) o los de las unidades físicas y matemáticas (como el grado Celsius, °C); la única excepción son los símbolos escritos íntegramente volados, como los de grado de ángulo y sus divisiones: 23′.

Así, en los ejemplos anteriores hubiera sido preferible escribir «Trump anuncia aranceles del 20 % para la UE», «Ahora, con un 35 % de descuento» y «El tipo medio asciende al 15,5 % en los salarios privados y al 20,4 % en los públicos», con el símbolo de porcentaje separado de la cifra (destaque nuestro).

Nota. La mayoría de los programas permiten actualmente introducir espacios de no división para impedir que el número y su símbolo se separen en dos líneas. Por otra parte, quienes escriban código HTML pueden usar la entidad &nbsp; o bien la propiedad de CSS white-space: nowrap, que es la usada en esta página y que permite que el espacio sea más fino que el normal (con &thinsp;).

Tomado de: Fundación de la Lengua Española. «el símbolo % se escribe separado de la cifra a la que acompaña». Disponible en: https://www.fundeu.es/recomendacion/el-se-escribe-separado-de-la-cifra-a-la-que-acompana-802/. Acceso: 5 de abril de 2025.